La visión literaria revolucionaria que sembró las semillas del objetivismo, la filosofía innovadora de Ayn Rand, y le dio un reconocimiento mundial inmediato.
Este clásico moderno es la historia del joven e intransigente arquitecto Howard Roark, cuya integridad era tan inflexible como el granito... de Dominique Francon, la mujer exquisitamente hermosa que amaba a Roark apasionadamente, pero que se casó con su peor enemigo... y de la fanática denuncia desatada por una sociedad enfurecida contra un gran creador. Tan fresca hoy como lo estaba entonces, la provocadora novela de Rand presenta una de las ideas más desafiantes de toda la ficción: que el ego del hombre es la fuente del progreso humano...
«Un escritor de gran poder. Tiene una mente sutil e ingeniosa y la capacidad de escribir de manera brillante, bella y amarga... Esta es la única novela de ideas escrita por una mujer estadounidense que puedo recordar». —El New York Times