Resumen ejecutivo
Robert Heilbroner (1919-2005) fue el socialista académico estadounidense más distinguido del siglo XX. Fue profesor de economía durante mucho tiempo y autor del superventas Los filósofos mundanos. En este artículo, escrito tras la caída de la Unión Soviética, Heilbroner sostiene que científico que los socialistas deben diagnosticar con precisión los fallos de los experimentos socialistas para corregirlos.
- El socialismo «ha superado con creces al capitalismo tanto en el mal funcionamiento económico como en la crueldad moral». Aun así, «la idea y el ideal del socialismo» siguen existiendo. Por lo tanto, los socialistas deben aprender de su historia real para evaluar sus perspectivas de mejora.
- La revolución de 1917 convirtió a Rusia en la Unión Soviética. Aplicando las ideas de Karl Marx, Lenin y Stalin intentaron organizar la economía sin los incentivos capitalistas de las ganancias y la competencia. Los niveles de producción cayeron rápidamente «al 14 por ciento de su nivel anterior a la revolución».
- Durante el medio siglo siguiente, se probaron varios tipos de planificación centralizada de buena fe y con gran esfuerzo: la nueva política económica, la colectivización forzada, las directivas piramidales de arriba hacia abajo y más. Los resultados fueron siempre malos: en la década de 1960, «la Unión Soviética se convirtió en el primer país industrial de la historia en sufrir una caída prolongada de la esperanza de vida media en tiempos de paz.
- ¿Por qué? Una de las razones fue informativo: la imposibilidad de una planificación racional sin las señales de precios que solo los mercados pueden proporcionar. Esta crítica temprana a la planificación central por parte de los economistas de libre mercado Ludwig von Mises y Friedrich Hayek, según Heilbroner, «fue demasiado profética».
- Otra razón fue la concentración de la toma de decisiones poder en manos de unos pocos individuos de la cúpula, con la consiguiente «burocratización de la vida económica» necesaria, lo que se traduce en una comunicación lenta, cuellos de botella y burocracia.
- Un tercer motivo se refiere a incentivos y la falta de «motivación para actuar» en un sistema sin ánimo de lucro. Los capitalistas saben que deben actuar para obtener ganancias o evitar pérdidas, pero bajo el socialismo, sostiene Heilbroner, todos aprendieron «que hacer algo tiene más probabilidades de meterlos en problemas que no hacer nada, a menos que no hacer nada resulte en un desastre absoluto».
- A fines de la década de 1980, los líderes soviéticos reconocieron que el experimento de 70 años en el socialismo había sido un fracaso. Durante la presidencia de Mijaíl Gorbachov, perestroika («reestructuración») permitió la reintroducción de algunas libertades de mercado, propiedad privada y libre comercio con Occidente.
Leer El ensayo de Robert Heilbroner aquí. Resumen de Stephen Hicks, 2020.